Melancolía…

Sí, lo reconozco. Hoy estoy melancólica y necesitaba escribir. Aunque ni siquiera sé qué escribiré, pero seguro que me aliviará el alma como siempre que un papel en blanco -vale, en este caso una pantalla en blanco- se convierte en mi compañero de viaje.

Hoy tengo un día en el que la melancolía me invade y la culpa es de la cercanía de la Navidad. Reconozco que es un tiempo que siempre me ha gustado mucho, es una época que tanto mi madre como mi abuela siempre disfrutaban ilusionadas, fundamentalmente por los pequeños de la casa.

Y ahora ese relevo me llega a mi, la ilusión por mi pequeño inunda el hogar desde ayer -este año nos hemos retrasado en poner el árbol, generalmente lo ponemos en el puente de la Inmaculada-. Reconozco que ver su carita de inocencia, sus ojos llenos de luz, su sonrisa plagada de bondad me llena el alma y me hace más feliz que cualquier otra cosa en esta vida.

Puede sonar a tópico, pero en una vida como la que llevamos actualmente, en la que todo tiene que ser rápido y parece que estamos hipermegaocupados, aunque por desgracia no siempre en lo más importante, escuchar sus carcajadas me hace poner los pies en la tierra, ver las cosas más claras y hasta me ayuda a tomar decisiones.

Sin embargo en estos momentos, en los que está en el cole, yo ando solitaria, paso por delante del árbol y no puedo evitar recordar navidades pasadas. E imaginar cómo podrían haber sido las cosas si la enfermedad más maldita que conozco, el alzheimer, no se hubiera llevado a mi abuela.

Ella no llegó a conocer a mi hijo, pero sé que se habría sentido muy orgullosa de él, que lo habría disfrutado, que le habría dicho «pero deja de chaspar tanto, chaspante, que eres un chaspante» y hasta me habría dicho «¡es que me vuelve loca!»

Pero sobre todo sé que, llegadas estas fechas, andaría ya volviéndose loca para saber qué le iba a pedir el niño a los Reyes Magos, para que no la dejáramos a ella para la última. Habría puesto el pequeño árbol de Navidad sobre su nevera -pese a que ella dejó de poner cosas de Navidad desde que murió su hijo- y tendría ya polvorones y turrones de todos los tipos que te metería por los ojos en cuanto llegaras a su casa.

No tomaría las uvas porque a ella le traían años de «mala sombra», compraría un roscón de reyes que no tendría sólo una sorpresa, sino diez o quince en forma de monedas cuidadosamente envueltas en papel albal -cambiarían las de 5 duros y veinte duros por euros- para que a todos sus biznietos les tocara más de una sorpresa y tuvieran para comprarse «chuches».

Y cuando llegara la noche de reyes… Allí nos tendría a todos para que los niños le dejasen uno de sus zapatitos en los que los Reyes Magos les dejarían sus chuches; zapatitos que encontraríamos al día siguiente llenos a rebosar en un sofá lleno de juguetes. Miraría ilusionada mientras mi hijo abre los regalos y le diría, con la boca pequeña, «no me pises los cojines».

Sé que tengo que darle gracias a la vida por haberme permitido disfrutar de ella, de su bondad, su amor, su ternura y hasta su «cansinez» que también echo de menos, como sus mil y una cosas buenas. Pero no puedo evitar pensar en la injusticia de que le robara sus recuerdos y me la arrebatara de mi lado antes de tiempo.

Cuando vuelva mi hijo del cole, cambiará mis lágrimas por alegría, le contaré cosas de su bisabuela Mercedes y mi corazón seguirá echándola de menos como si acabara de marcharse de mi lado. Y no sólo en Navidad, todos los días hay algún pensamiento o recuerdo de ella, porque su legado queda.

Mientras, ¡feliz Navidad a todos!

 

 

Acerca de Merche Camacho

Periodista y apasionada de la vida... Que sólo busca un pequeño espacio de reflexión y de fantasía en estos tiempos tan acelerados...

18 Respuestas a “Melancolía…

  1. Mar

    Hola, me ha encantado leer tu blog.No porque sientas tristeza por tu abuela, sino por haber amado tanto y haber sido correspondida
    Mi abuelita murió hace un año y casi dos meses y era la persona más importante de mi vida Me pasa lo mismo que a ti, me siento inmensamente feliz por todo lo que compartimos y tranquila por no haber dejado de decirle lo mucho que la quería casi cada día.Incluso ella me decía que no debería hacerlo delante de mi marido, porque se podría celar…Como tú, estuve con ella hasta su último segundo de vida sin saber que se moría… pasó algo muy curioso ese día, fui a despertarla y ayudar a sus hijos a darle el desayuno y quedé en volver para ayudarles después de comer….pero mi reloj preferido se paró y recordé la canción que ella me cantaba: “mi abuelito tenía un reloj…un buen día el reloj se paró y mi abuelito también se murió” y decidí ir antes.Pude decirle:”abuelita, eres el gran amor de mi vida,l o sabes?”

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    • Mar… Qué bonito!!! Me has emocionado… Muchísimas gracias por compartir algo tan personal en este rinconcito que, si quieres, también es tuyo ya.

      Es curioso como la vida nos ha dejado despedirnos de ellas… Físicamente, porque supongo que te pasa como a mi, que siento que está muy presente porque la recuerdo en muchas cosas.

      Hemos tenido muchísima suerte, Mar, aunque ahora las echemos de menos. Pero nunca nos podrán quitar los momentos compartidos 😉

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      • marfornos

        Hola, pues sí que la siento.De hecho, justo al morirse, me quedé a su lado y sentí unas cosquillas en la nuca…dónde yo siempre le acariciaba y le decía que tenía la nuca más suave del mundo….Y siento esas cosquillas cada vez que pienso en ella. Yo le digo a la gente que me dice que necesito más tiempo, que no creo que sea así.Para mí es como si llevase muchos días sin sol y haces tú vida, por supuesto, pero añoras el sol…porque sabes lo diferente que es para ti . Por cierto, mi abuela era de Almagro, Ciudad Real y he visto que eres de Ciudad Real.El año pasado fuimos allí a dejar sus cenizas porque era lo que ella quería, a pesar de haber vivido en Galicia casi 80 años( murió al poco tiempo de cumplir 99 añazos!!)…Y hemos vuelto este año por su aniversario.Siempre llevaré su tierra en mi corazón

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        • La mía hace 9 años y ya ves que la sigo echando de menos igual… Quizá la cuestión de tiempo sea la intensidad del dolor pero no la añoranza. Yo la hecho de menos cada día: todos y cada unos de los días ocurre algo o hay algo que me hace pensar en ella y echarla de menos, pero también sonreír pensando en ella o escapárseme una lágrima… Pero sé que sigue conmigo.

          Me ha gustado mucho leerte Mar…

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        • marfornos

          A mí también.Me ha encantado encontrar a alguien que siente lo mismo que yo y saber que hay otra abuelita en el cielo tan querida cómo la mía.Hay alguna manera de escribirte aquí sin que lo lea todo el mundo?

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  2. María

    Como siempre Merche, tus palabras tocan a cualquiera…Gracias por este relato tan bello y tan emotivo. Un besazo y Feliz Navidad!!

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  3. Graci-a

    Así es la vida. Pero hay que resignarse y vivir con esos recuerdos.
    Feliz Navidad. Si hay niños, se pasan mejor..

    Un abrazo

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  4. Se te echaba de menos, nena. Y recuerda tu que aun tienes recuerdos. Porque recordar es volver a vivir. Feliz Navidad guapa!

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  5. Miguel Angel

    Joder Mercedes… Menudo nudo en la garganta… Como me has hecho retroceder en el tiempo y volver a vivir aquellas navidades… Que sepais que os quiero mucho, aunque sabeis que me cuesta decirlo. Este año os voy a echar mucho de menos, pero con la decision que tome estoy muy feliz, y se que vosotros tambien lo estais conmigo. Los trenes no hay que dejarlos pasar, porque nunca sabemos que nos depara la vida. Y estoy aprovechando el mio. Un beso muy grande!!! (los acentos en este ordenador no funcionan eh!!!)

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    • No nos echarás de menos, simplemente estaremos de otra forma. Lo importante es que seas feliz.

      Ella estaría orgullosa de que aproveches y disfrutes con tu familia, aunque tampoco te ibas a librar de traer los zapatos para Reyes… Aunque ya vendrías tú a por ese rosco jajajaja.

      Te quiero. Os quiero.

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  6. Es lo que tienen estas fechas una mezcla de melancolía en la que los recuerdos nos invaden y de alegría para celebrar todo lo que tenemos!!!
    Feliz Navidad también para ti!!!

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  7. María Del Mar Ortiz

    Feliz Navidad amiga!!

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  8. Miguel Angel

    Joder Mercedes… Menudo nudo en la garganta… Imposible expresarlo y contarlo mejor… Os quiero mucho a todos, aunque sabéis que me cuesta decirlo. Yo tb vuelvo a ser feliz con muchas cosas que ha sabéis, y quiero disfrutar la vida y no dejar que nada se me escape… Gracias Merche…

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