El acoso a veces empieza en Primaria

Quienes me conocéis sabéis que nunca pongo fotos en las redes de mi hijo no hablo de él porque para mí su privacidad es fundamental.

Sin embargo, a raíz de leer un artículo sobre la influencia del acosos en Secundaria, he sentido la necesidad de hablar porque, por desgracia, el acoso es algo que me ha tocado muy de cerca. Tan de cerca que quien lo ha sufrido ha sido mi hijo de 8 años.

Mi hijo, con todo lo hablador que es, a veces es muy retraído y determinadas cosas se las tengo que sacar con sacacorchos. Pero al final es un niño y poco a poco me cuenta sin apenas ser consciente de ello porque no quiere que su madre lo pase mal.

Nosotros nos dimos cuenta en diciembre de que algo no iba bien, de que comentarios que mi hijo hacia como si fueran normales hacia sí mismo, no lo eran. Por eso fuimos a hablar con su tutora para que observara ya que siempre he dicho que hay que conocer todas las partes.

Finalmente, en mayo nos llamó la tutora para confirmar lo que ya sabíamos, aunque tengo que agradecer a ella, al jefe de estudios y al director la celeridad con la que han actuado, si bien es cierto que la autoestima de mi hijo hay que trabajarla porque no sólo es que los cabecillas de rieran de él o lo acosaran, sino que tampoco dejaban a los otros niños que se acercaran a él bajo amenaza de apartarlos también, con lo que era más fácil sumarse a la mayoría que defender a uno solo y convertirse en otro apestado.

¿Y sabéis qué? Que en el fondo no culpo a esos niños de 8 años porque considero que no son aún conscientes de cuál es el límite entre lo que creen que es broma y lo que hace daño a sus compañeros; ni tampoco culpo a los padres porque muchos no son conscientes.

Reconozco que a quién sí he culpado es a mi misma, quizá porque siempre he enseñado a mi hijo a huir de las peleas, a no discutir, a comunicar los conflictos a los adultos… Y no sé si he hecho una personita perfecta para ser blanco de las burlas… No dejo de pensar que lo ven como el blando y a quien pueden atacar porque no lo he enseñado a defenderse.

Lo que si es cierto es que creo que iniciativas como las de la Diputación para prevenir entre los escolares el acoso y la violencia de género, además de enseñar los beneficios de la interculturalidad, deberían extenderse -adaptafos- también al alumnado de Primaria porque, aunque de poduce un crecimiento importante en Secundaria -en parte con la ayuda de las NNTT-, hay muchos casos en los que en se sientan las bases en Primaria.

Y también creo cada vez más imprescindible la educación en valores que favorezcan algo fundamental en los niños, y en todos: la empatía.

Siento el rollo pero es difícil y quería compartirlo. Si una sola de las personas que lo lea reflexiona, me doy por satisfecha.

Y me despido, como siempre con música por si os apetece escucharla mientras pensáis. 😘 Hoy me apetece Suárez que habla de niños invisibles que es otra forma de acoso.

Acerca de Merche Camacho

Periodista y apasionada de la vida... Que sólo busca un pequeño espacio de reflexión y de fantasía en estos tiempos tan acelerados...

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